viernes, 30 de septiembre de 2011

Mar

Ruge el mar embravecido,
arde su espuma,
deposita a mis pies
el oleaje que brama:
calcinada pasión
que se extringue y refluye.

Maritza LÓPEZ-LASSO, "Mar"

El río que suena, que sueña

Las aguas tranquilas
transparentes
viajan hacia el Azul
del Gran Océano
Como avecillas gorjean
sus piedras, sus laderas
El otoño recién llegado
se deja caer sobre los ojos
Mi corazón sediento sueña
con las aguas del arroyo
pero mi espíritu perdido
no puede callar la angustia
de su lecho.

Elicura CHUIHUAILAF, "El río que suena, que sueña"

En el sueño del sol

En una flor tocas la luz, me dice
Los pajarillos caminan en el aire
llamando el alba con sus cantos
Se agitan los peces en el agua
cristalina
y el aroma abraza al sabor
que habita
debajo de la piel de los frutos
que amas
Conversas con las plantas
y con las piedras
Sueñas y tu corazón se agita
mientras su espíritu maravillado
sube hasta lo más alto del Mundo

¿Recuerdas que el alma
de la angustia
vaga en los acantilados
del anochecer?
Cada mañana entoncesno hables
de la muerte:
¡Vuela!, da un grito de alegría.

Elicura CHUIHUAILAF, "En el sueño del sol"

En el sueño de mis abuelos

Si pasas por la vida
y no cultivas el jardín
de la amistad:
Pasas en vano.

Elicura CHUIHUAILAF, "En el sueño de mis abuelos"

Trutruka

Serpiente ahora en círculo
En los labios de mi alma:
aún respiras.

Elicura CHUIHUAILAF, "Trutruka*"


* Instrumento musical.

Faja ceremonial

Te regalo este abrazo de flores
que desde ahora rodea tu cintura
Lo he labrado con lo más fresco
de mis pensamientos
Con el inmenso amor
que otras tal vez querrían
De mí/de ti depende
que reluzca
Que no se extinga su brillo
Su lenguaje.

Elicura CHUIHUAILAF, "Faja ceremonial"

Niña azul

Estás lejos. Y eres la visión la sombra
que veo como a las ramas de un árbol
en una noche de invierno
Los treiles me están diciendo
que vuelves
Espero, mientras respiro el olor de la vela
recién apagada

Si vienes, me digo
te ofreceré, al salir el Sol, mis cantos
y mis Sueños
te daré un vestido hermoso
recogeré para ti flores de las que crecen
junto al agua

Pero eres la visión la sombra. Y estoy solo
Los treiles se van perseguidos por granizos
en vano las ramas del árbol intentan
espantar al invierno
Y en mi garganta se quedaron las Palabras
que nunca te dije.

Elicura CHUIHUAILAF, "Niña Azul"

La llave que nadie ha perdido

La poesía no sirve para nada
me dicen
Y en bosuqe los árboles
se acarician
con sus raíces azules
y agitan sus ramas el aire
saludando con pájaros
la Cruz del Sur*
La poesía es el hondo susurro
de los asesinados
el rumor de hojas en el otoño
la tristeza por el muchacho
que conserva la lengua
pero ha perdido el alma
La poesía, la poesía, es un gesto
un sueño, el paisaje
tus ojos y mis ojos muchacha
oídos corazón, la misma música

Y no digo más, porque nadie
encontrará
la llavie que nadie ha perdido
Y poesía es el canto de mis
Antepasados
el día de invierno que arde
y apaga
esta melancolía tan personal.

Elicura CHUIHUAILAF, "La llave que nadie ha perdido"


* En la visión de mundo mapuche la Cruz del Sur corresponda al Rastro de un Avestruz Azul.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Amándote

Camino el silencio, amándote.
Sembrando las nubes de caricias
me acompañas.

Al rozarte, arde en mis manos la ternura.

En tus pies descalzos
se ha despertado el amanecer,
las palomas en mis poemas.

Amándote, sin sentir nada más,
te he llamado tantas veces desde dentro,
con la boca llena de besos
y de estrellas.

Muere la tarde sin ti.

En la arboleda
de hojas amarillas,
cierro los ojos...

Te sueño...

Maribel DOMÍNGUEZ REAL, "Amándote", El silencio de las lilas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ajeno existencialismo

Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y duro del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.

Claudio RODRÍGUEZ, "Ajeno existencialismo", Alianza y condena.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Todos los caminos llevan a ti

Todos los días hago un camino
de ida y vuelta a tus ojos.
A ti, siempre regreso.

"179", La noche de las lilas, José Luis Moya.


Todos los caminos llevan a ti.
Lo supe
sin necesidad de dejar
miguitas de pan
por el camino.
Sin mapas, ni GPS.
Sin brújulas que marquen tu nombre
en cada uno de sus vértices.
Tampoco fueron las señales de humo
las que me llevaron a tus pies desnudos.
Ni el caudal de un río
que va a desembocar
al mar violento, suave, de tu contorno.

Me dejo arrastrar,
surcando tu piel con sabor a sal,
por el deseo de ser lira en tus manos de Orfeo
y así poder susurrarte al oído
que no vuelvas la vista atrás.

Z., "Todos los caminos llevan a ti"

viernes, 16 de septiembre de 2011

15

¿En qué se parecen un cuervo y un escritorio?



El sombrerero loco, Alicia en el País de las Maravillas, Lewis Carroll.


Comienzo cada verso
con el único propósito
de llegar a ningún sitio.
Salir del abismo
del papel en blanco
al que me someten tus caricias
en noches calurosas de invierno.

Desear es llevar
el destino del mar dentro del cuerpo.*

Deseo ser pluma sin tinta
para obligar a mis palabras escondidas
a brotar de mis labios
sin permiso, con prisas, confundidas
con el olor a sábanas mojadas.
Que sea tu lengua poeta de respiración entrecortada
al contacto con la mía;
que sean nuestros versos trovadores,
juglares que canten a los cuatro vientos y a los cinco soles
que somos tintero,
papel,
pluma;
que somos palabras sin construir,
estrofas inacabadas;
que somos verso
y somos nada con olor a inmortalidad.

Z.


* Aurora LUQUE, "Carpe noctem", Carpe Amorem.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Mi libro de cantos dorados que quiero leer de cabo a rabo.
Mi pastel de aniversario que no necesita velas para estar iluminado.
Mi alcohol que embriaga sin náuseas ni mareo.
Mi mesa de carpintero para una especie inmaterial de carpintería.
Mi barco de placer siempre presto para hacerse a la mar.
Mi violín que se hace melodía en cuanto mi mano roza sus cuerdas.
Mi arma de precisión que no ensucia ninguna picadura de herrumbre.
Mi alba sobre los jardines verdes y sobre los montones de carbón.
Mi sendero de bosque siempre jalonado de guijarros blancos.
Mi fábula demasiado maravillosa para exigir el post-scriptum de una moraleja.
Mi castillo de múltiples torrecillas, desvanecido mientras su puente levadizo acaba apenas de bajarse.
Mi unidad, en la presencia y en la ausencia.
Mi alfabeto -de arcoiris a zodíaco- de viñetas pintadas en los tonos más ácidos y, también, más dulces.
Mi desgarradura y lo que la vuelve a coser.
Mi prueba del nueve.
Mi partida y mi todo.
Mi panacea.
Mi buena suerte.
Mi razón y mi sinrazón.
Mi frescor y mi fiebre.

Michel LEIRIS, "Tú"

domingo, 11 de septiembre de 2011

Arte poética

En un cielo ilegible he pintado mis ángeles
y es allí que combaten por mi alma,
y en la noche me llaman de uno y otro lado:
no en el día,
porque la luz les quita la palabra.

Pedro LASTRA, "Arte poética", Baladas de la memoria.

La otra versión

La otra versión es la que escribo en sueños,
una voz que la letra retiene
repitiéndola
como una línea de Robert Desnos:
tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.

La otra versión eres tú, sigilosa,
cuando tus días pasan de largo a mi lado,
cuando el viento derrama
tu cabellera sobre mi memoria.

Pedro LASTRA, "La otra versión", Baladas de la memoria.

Teatro de invierno

Asumo una vez más mi papel en estas
representaciones invernales
y soy por un momento el entumecido Catulo
repitiendo sordamente sus versos
para información de los romanos
que no te conocieron como yo

Pedro LASTRA, "Teatro de invierno", Baladas de la memoria.

Para el coraje de vivir

Vuelvo sobre lo mismo, pienso con gran cuidado
en lo que no nos pasa todavía,
preparo tus recuerdos y los míos
antes que la memoria los juegue con cartas marcadas.

Pedro LASTRA, "Para el coraje de vivir", Baladas de la memoria.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Desnudo bajando otra escalera

El ojo tiembla el ojo parpadea
se obstina en retener
la presencia desnuda
que sube y baja por una escalera.
Del mundo entonces como una escalera
recorrida por ti:
ascensos y descensos
no desapariciones.

Pedro LASTRA, "Desnudo bajando otra escalera", Baladas de la memoria.

Parábola

Tu nombre es tan hermoso como el vuelo de un pájaro
que abandonando el dulce refugio de sus árboles
se perdiera en el mar lleno de alas
que le inventó la noche por amor

Pedro LASTRA, "Parábola", Baladas de la memoria.

Balada para una historia secreta

Miras por la ventana un paisaje de invierno
y la maligna lluvia te destruye
porque eres la ausencia.

Estabas y no eras,
hablabas y el silencio:
nunca eres más bella que cuando sé que eres
la que no está conmigo.
No encuentro en la memoria
un nombre que te deje a mi lado, un instante,
un nombre que me salve de verte así, creada
por la palabra ausencia.

Y por eso la lluvia, y por eso el silencio
y la fuga que eres, y el vacío y el vértigo
que eres
cuando la ausencia toma tu figura.

Pedro LASTRA, "Balada para una historia secreta", Baladas de la memoria.

Copla

Dolor de no ver juntos
lo que ves en tus sueños.

Pedro LASTRA, "Copla", Baladas de la memoria.

Meditación de Teseo

Si las islas que están ahí se unieran
por una vez, si el cielo
que tú miras pasar
fuera el mismo
por una vez,
si el Minotauro fuera por una vez el ángel
que tú llamas en sueños,
bastaría tu nombre y no habría palabras.

Pedro LASTRA, "Meditación de Teseo", Baladas de la memoria.

Reivindicación del astrolabio

El astrolabio ha caído en desuso
y hoy todos celebran la eficacia de los instrumentos
modernos.
Yo sostengo que se trata de un error lamentable
en el que los antiguos no cayeron jamás
(el sol era un pretexto).
Aunque no lo dijeran
no ignoraban
que el astrolabio mide la altura del amor,
de las estrellas
que su poder instala en el espacio.

Pedro LASTRA, "Reivindicación del astrolabio", Baladas de la memoria.

Nostradamus

El futuro no es lo que vendrá
(de eso sabemos más de lo que él mismo cree)
el futuro es la ausencia
que seremos tú y yo
la ausencia que ya somos
este vacío
que ahora mismo se empecina en nosotros.

Pedro LASTRA, "Nostradamus", Baladas de la memoria.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Bebé: eres paz...


A Rafael

Bebé.

Eres golondrina que nada
en la negrura de los ojos,
deslumbrando
la más sombría de las noches.

(Te guiño la mirada)

Agua que suspira
en un hálito de vida
por el que tus pies desnudos
pisarán ansiosos, hambrientos, famélicos.

Insaciables tus dedos,
anhelo de savia sin retorno,
luchando por respirar
contra todo pronóstico;
por reír
contra todo pronóstico;
por ser sinfonía en la sordera
contra todo pronóstico.

(Câlin, câlin, câlin o del arte de brindar sonrisas)

Bebé: eres destello.
Eres girasol que se enfrenta
al astro rey sin quemarse
un solo ápice de las pestañas.
Eres guía en la distancia
de tus pasos y mis aspiraciones.
Orador de los días cortos
y las carcajadas inagotables.

Bebé: eres paz
en un mundo de contiendas sin fin.


Z.