A Víctor, mi hijo.
Escucho quebrarse
el otoño en la urdimbre
áspera e interminable
que lleva en sus
adentros la nostalgia.
Desolado,
deja posos
en la palidez de las hojas.
Y no existe nada
que roce el musgo
con más cansancio.
Maribel DOMÍNGUEZ REAL, "Poema de otoño", El silencio de las lilas.
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