La soledad
es una diadema de piedra
que oprime el alma.
Este silencio me pertenece.
Déjame sola, soledad.
En este dolor
que va creciendo.
En el recuerdo
que insiste
acorralándome.
En estos besos
que maldigo,
déjame sola.
Maribel DOMÍNGUEZ REAL, "Sola", El silencio de las lilas.
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