domingo, 2 de octubre de 2011

Hablo del dolor

Tacho la infancia. Paso a limpio el miedo.

JUAN VICENTE PIQUERAS

Hablo del miedo de una niña
ante el eclipse angustiado de la noche,
crispada su sonrisa,
sin acertar a palpar la luz.

El balancín del tiempo
acunaba sus primeros
gestos doloridos.

Hablo de su infancia en sombras,
reflujo de los años más hermosos,
necrosado su derecho a la alegría.

¿Cómo responder a su mirada
después de realizar la autopsia
a su tristeza?

¿Cómo decirle que esa negrura honda
era el germen de una luz presente
que llena las paredes de mis días?

Pero ella es pequeña y no lo entiende.
Sólo se refugia en su muñeca.

Y lloro, desde la atalaya del fulgor
por la niña que yo fui,
que sembró con su dolor mi nacimiento.
A ella le debo la vida.

Aunque todavía hay días que
en la noche me asusto por la niebla
de la que tanto tardará en salir.

Y la miro acurrucada y me duele
el infinito espacio que nos separa.
El infinito tiempo que tendrá
que recorrer hasta llegar a mí.

Asunción ESCRIBANO, "Hablo del dolor", La disolución.

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