domingo, 2 de octubre de 2011

La vigilia de Venus

Todo te espera.


Amenázame con amarme,
cóseme al tiempo
que no me has tenido.

Quiera Dios que regreses
preciso a mi vientre
irreconocible de esperarte ya,
insoportable.

No sé por qué
revientas el zumo
de las jícaras y los pechos.

Ebrio de besos
bosteza en los peces de colores
que habitan mi charco.

Anticipa el vaho de pecado
más allá de la saliva.

Puedes morir en la boca
sacudiéndote desesperadamente
en un alud de rosas.

Funde tu melancolía
a mi sonata,
de jugos y sustancias
con sabor a manzanas.

Traga a bocados
el mosaico de perfume y tierra,
la carne exigua de mi gruta.
Y mi estremecimiento,
úngelo en un óleo amarillo.

Átame inesperadamente
a un nudo de fruta fresca.
haz de mi un dardo de papel desnudo y
tápame la boca con papiros fríos

Maribel DOMÍNGUEZ REAL, "La vigilia de Venus", El silencio de las lilas.

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